¿Cuáles son las dimensiones exactas del Palacio Real de Madrid? ¿Cuántas habitaciones tiene? ¿Cuántas puertas y ventanas? Todas estas preguntas nacen de la necesidad de obtener una respuesta. Por ello, esto es lo que se propuso Patrimonio Nacional, la institución estatal en España encargada de administrar y preservar algunos de sus edificios históricos: crear un modelo preciso en 3D del palacio con el objetivo de producir un registro digital unificado del estado interior y exterior del edificio.
Con la tecnología de Leica Geosystems, se creó un modelo “casi al milímetro” de sus espacios interiores y sus fachadas y cubiertas: todos los rincones de los dos sótanos y seis plantas con los que el edificio cuenta, es decir, unos 137.500 metros cuadrados edificados que requirieron más de 2.500 escaneos.
El Palacio Real de Madrid comenzó su construcción en el año 1738, ubicándose en el mismo solar donde se encontraba el Real Alcázar, reducido casi en su totalidad a cenizas debido a un incendio cuatro años antes. Parte de los cimientos y de la estructura que sobrevivió fueron la base para la construcción del nuevo Palacio, más acorde con el gusto arquitectónico de la época. Las obras se iniciaron durante el reinado de Felipe V (primer monarca de la dinastía Borbón) y se dilataron un total de 27 años. Fue inaugurado por Carlos III, siendo así el primer rey que habitó el Palacio de forma más periódica.
Filippo Juvara fue el arquitecto encargado de esbozar las primeras trazas del edificio. No obstante, debido a que este proponía una ubicación distinta a la del Real Alcázar, fue apartado del proyecto. Su discípulo, Juan Bautista Sachetti, sería el encargado de adaptar los planos de su maestro al solar del antiguo Alcázar. Tanto los planos de Juvara como los del comienzo de las obras en 1738 se conservan en el Archivo General del Palacio Real. También se encuentran piezas del arquitecto Ventura Rodríguez, quien se encargó de proyectar la Real Capilla; y de Francesco Sabatini, arquitecto encargado de la conclusión de la obra.
Luis Pérez de Prada, jefe del departamento de Arquitectura y Jardines de Patrimonio Nacional, comentó en marzo pasado al periódico español El País:
No es que no haya una planimetría en la actualidad. Existe un archivo histórico y documentación moderna, pero es un trabajo deslavazado, elaborado por partes
A todo ello se suma que dicha distribución primigenia, obviamente, se complicó. Ninguno de los reyes posteriores a Carlos III, durmió en el mismo dormitorio que el anterior. Dichas decisiones no sólo obligaban a redistribuir las estancias de la corona, sino que implicaba volver a repensar todos los recorridos del Palacio con el fin de que la nobleza y el servicio no se cruzaran. Todas estas metamorfosis de planta a lo largo de la historia nos llevan a la planta existente a día de hoy, en la cual, además de las áreas de museo abiertas a la actividad turística, el Palacio está ocupado en gran parte por oficinas.
Con la nueva planimetría actualizada del conjunto arquitectónico se podría cuantificar el número exacto de habitaciones o huecos de ventana; algo, que de momento, resulta complicado. Pérez de Prada comentó en el mismo artículo de El País:
Yo no lo sé exactamente, es imposible, porque existen estancias que se han compartimentado y huecos que no se sabe cómo considerarlos
El proyecto de modelado 3D comenzó el pasado verano boreal: fue adjudicado por concurso público al departamento de servicios del Grupo ACRE, multinacional dedicada a servicios integrales de topografía, dotó a Patrimonio de una nube de puntos lo más completa posible del edificio y de la generación de los planos de manera unificada, precisa y actualizada, para contar con un digno mantenimiento y conservación. Para hacer el modelo, se utilizó el escáner terrestre Leica ScanStation P40 (para espacios exteriores) en colaboración con el Leica BLK360, el escáner láser más pequeño del mundo, diseñado para interior. Ambos escáneres fueron alquilados a uno de los socios de equipos topográficos, ACRE Surverying Solutions.
Dicho proyecto se dividió en dos fases: en la primera, más centrada en el trabajo de campo, el objetivo era el de garantizar máxima precisión y mínima interferencia con el entorno. Para ello, se realizó un barrido total de 5.300 escaneos, un promedio de 40 escaneos al día. El técnico que llevó a cabo la toma de datos podría usar simultáneamente el P40 para la recogida de datos mayor y el BLK360 como complemento para acceder a espacios más reducidos. En la segunda fase, toda la información recogida fue volcada y procesada por el software Leica Cyclone, el cual generó una nube de puntos única y homogénea.
Al pulsar el botón, el BLK360 es capaz de captar imágenes esféricas 360º en HDR y completar un escaneo de 360.000 puntos por segundo, permitiendo recopilar altos niveles de detalle en espacios reducidos, tales como pasillos o huecos de escalera.
Este proyecto sienta una base en lo que a digitalización de edificios históricos se refiere. Supone un punto de inflexión, una puerta hacia futuros planes de desarrollo y mantenimiento de edificios. Ahora Patrimonio Nacional cuenta con un único plano de precisión milimétrica que no sólo sirve para documentar la historia del regio edificio, sino también para mantener su cuidado y preservar su futuro.